viernes, 29 de agosto de 2008

un verdadero revolucionario o hace la revolucion o muere en el intento

Salvador Allende nació un 26 de Junio de 1908 en Valparaíso. Cursó sus estudios primarios y secundarios en esta ciudad, culminando la Enseñanza Media en el Liceo Eduardo de la Barra de este puerto.En 1926, a la edad de 18 años, ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, donde se titula de médico cirujano.En 1933, habiendo ya abrazado los ideales de justicia social y libertad que profesó toda su vida, participa en al fundación del Partido Socialista de Chile.Durante el Gobierno del General Carlos Ibáñez, del cual es un tenaz opositor es relegado a Caldera. Desde allí vuelve a Valparaíso para presidir el Frente Popular, coalición con la cual ganaría su primer escaño en el Congreso Nacional como Diputado por Valparaíso y Aconcagua.En 1939, luego del triunfo del Presidente Pedro Aguirre Cerda, éste le pide hacerse cargo del Ministerio de Salubridad, Previsión y Asistencia Social.En 1940 contrae matrimonio con Hortensia Bussi, unión de la que nacen sus tres hijas, Laura, María Isabel y Beatriz.En 1942 es nominado Secretario General del Partido Socialista, siendo elegido, en 1945, Senador por Valdivia, Llanquihue, Chiloé, Aysén y Magallanes, provincias del sur del país.Desde 1949 a 1963 preside el Colegio Médico de Chile.En 1952 enfrenta su primera postulación presidencial, en la que obtiene sólo un 5 % de los sufragios. Dicho fracaso no impide que al año siguiente renueve su escaño senatorial esta vez en representación de Tarapacá y Antofagasta en el norte del país.En 1958 vuelve a disputar la primera magistratura de la Nación, siendo derrotado por el independiente de derecha, Jorge Alessandri Rodríguez. Menos de 35.000 votos separan a éste de Allende en una estrecha y dramática lucha en que un candidato populista, Antonio Zamorano, "el cura de Catapilco", apoyado por la derecha, consigue los votos suficientes para sepultar la opción de la izquierda. El triunfo esta vez estuvo muy cerca.En 1961 obtiene un escaño senatorial por su natal Valparaíso, luego de una ardua campaña. En efecto, tras haber sido derrotado por segunda vez en una contienda presidencial, Salvador Allende se autoimpuso el desafío de ser electo en una zona tradicionalmente difícil para las fuerzas de izquierda, resultando victorioso.Nuevamente compite por la Presidencia de la Nación en 1964. Esta vez el elegido es Eduardo Frei quien obtiene una abrumadora mayoría para su "revolución en libertad". Lo cierto es que la inminente victoria de Allende; asusta a la derecha quien termina votando por el democratacristiano, en lugar de su candidato, Julio Durán. Con cerca del 40 % de los sufragios Allende sigue sumando fuerzas.En 1966 es elegido Presidente del Senado, al tiempo que en 1969, nuevamente renueva su mandato parlamentario como Senador por Chiloé, Aysén y Magallanes.El 4 de Septiembre de 1970, Salvador Allende obtiene la primera mayoría relativa (36 %) en las elecciones presidenciales, apoyado por la Unidad Popular. Atrás quedaron tres intentos frustrados, iniciándose un tortuoso camino destinado a obtener que el Congreso Nacional ratifique el triunfo en las urnas, toda vez que no se ha obtenido la mayoría absoluta, por lo que los parlamentarios deben optar entre las dos primeras mayorías relativas.Luego de un acuerdo con la Democracia Cristiana, Salvador Allende es elegido Presidente de la República y asume, en medio de la expectación nacional e internacional, el 4 de Noviembre de 1970, iniciándose la denominada "vía chilena al socialismo", bautizada más graficamente como "la revolución de empanada y vino tinto", atendido el particular carácter del triunfo de la izquierda chilena, obtenido limpiamente en las urnas, merced al masivo apoyo ciudadano al proceso de reformas que propuso al país.Durante el gobierno popular, dicho respaldo se incrementa, contra toda la campaña desestabilizadora impulsada por la derecha y la Democracia Cristiana. La Unidad Popular obtiene la mayoría absoluta de los sufragios en la elección municipal de 1971 y más del 43 % de los sufragios en las parlamentarias de 1973, superando ampliamente su votación de 1970. La coalición de centroderecha fracasa en su intento de provocar la acusación constitucional contra Allende, para lo que requiere dos tercios del Congreso y se desata una campaña destinada a asuzar a los militares contra el gobierno constitucional.El clima de agitación provocado por los sectores reaccionarios con respaldo foráneo crean el clima para el Golpe de Estado que el 11 de Septiembre de 1973, pone fin al gobierno popular y desata una ola de persecución y muerte que tiñe de sangre las calles de Chile.El Presidente Allende muere en el Palacio de La Moneda, dejando un legado inconmensurable para las futuras generaciones.Su nombre y memoria crecen y se agigantan en el tiempo, siendo objeto de reconocimientos en el mundo entero. En Chile y en el orbe, calles, museos, escuelas, consultorios y publicaciones, llevan el nombre del insigne estadista que por más de medio siglo prestigiara la política chilena, entregando un ejemplo de consecuencia y convicción democrática y socialista.A Salvador Allende.Por su lealtad y consecuencia inalterable, por su vida al servicio de la democracia y el socialismo, por su ejemplo de coraje, lucha y convicción. A todos aquéllos que perdieron su vida un 11 de Septiembre y en días posteriores. Jamás olvidaremos vuestro ejemplo valeroso. Siempre estarán con nosotros.A todos quienes desde entonces han recorrido, en forma incansable, cada rincón de Chile, buscando, desesperadamente a sus hijos, esposos, padres y amigos. Nuestro compromiso inclaudicable por la verdad y la justicia.A todos quienes en la larga noche de la Dictadura tendieron a nuestros compañeros una mano solidaria y a las naciones amigas que abrieron sus puertas para acoger a quienes iniciaron el camino del exilio. Nuestra eterna gratitud.A los que nunca perdieron la fe. Al que arrojó una flor anónima en el Cementerio Santa Inés y en el Patio 29; al que reclamó libertad para los nuestros en una blanca muralla; a quienes se sobrepusieron al miedo y la mentira y siguieron creyendo en nosotros. Infinitas gracias.A quienes quisieron vernos derrotados, humillados, extinguidos. Estamos aquí con más fuerza para construir un Chile más justo y fraterno."Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crímen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.""Seguramente radio Magallanes será callada y el vital tranquilo de mi voz no legará hasta Ustedes. No importa, lo seguirán oyendo, siempre estaré junto a Ustedes."
Salvador Allende, 11 de Septiembre de1973."Viva el hombre que se levanta, crece y se agiganta."Salvador Allende,
11/09/73DOCUMENTOS RADIOFÓNICOS7:55 A.M. RADIO CORPORACIÓN
Habla el Presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el Gobierno, del Gobierno legítimamente constituido, del Gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores. Que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Hasta este momento en Santiago no se ha producido ningún movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la Guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.En todo caso yo estoy aquí, en el Palacio de Gobierno, y me quedaré aquí defendiendo al Gobierno que represento por voluntad del pueblo.Lo que deseo, esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes y que eviten provocaciones. Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero sea positiva , de los soldados de la Patria, que han jurado defender el régimen establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia el profesionalismo de las Fuerzas Armadas. En estas circunstancias, tengo la certeza de que los soldados sabrán cumplir con su obligación. De todas maneras, el pueblo y los trabajadores, fundamentalmente, deben estar movilizados activamente, pero en sus sitios de trabajo, escuchando el llamado que pueda hacerle y las instrucciones que les dé el compañero Presidente de la República.8:15 A.M.Trabajadores de Chile:Les habla el Presidente de la República. Las noticias que tenemos hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la Marina en la Provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del Ejército se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar la instrucciones que emanan de la Presidencia. Tengan la seguridad de que el Presidente permanecerá en el Palacio de La Moneda defendiendo el Gobierno de los Trabajadores. Tengan la certeza que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de Noviembre de 1976.Deben permanecer atentos en sus sitios de trabajo a la espera de mis informaciones. Las fuerzas leales respetando el juramento hecho a las autoridades, junto a los trabajadores organizados, aplastarán el golpe fascista que amenaza a la Patria.8:45 A.M.Compañeros que me escuchan:La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de Estado en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas. En esta hora aciaga quiero recordarles algunas de mis palabras dichas el año 1971, se las digo con calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada.Yo tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito.El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse.Compañeros, permanezcan atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo, que el compañero Presidente no abandonará su a su pueblo ni su sitio de trabajo. Permaneceré aquí en La Moneda inclusive a costa de mi propia vida.9:03 A.M. RADIO MAGALLANESEn estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por mandato conciente de un Presidente que tiene la dignidad del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas.En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la Patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta Patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra... roto la doctrina de las Fuerzas Armadas.El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor. 9:10 A.M.Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las antenas de Radio Magallanes. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado su juramento: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡No voy a renunciar!Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeño su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reaccióncrearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, victimas del mismo sector social que hoy estará esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios clasistas que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista.Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.Estaban comprometidos. La historia los juzgará.Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.Santiago de Chile, 11 de septiembre de 1973

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